Sobre el descubrimiento o la invasión de Puerto Rico
El 19 de noviembre de 1493, Cristóbal Colón durante su segundo viaje al Nuevo Mundo, llegaba a las costas de lo que hoy conocemos como Puerto Rico, acompañado de 17 embarcaciones. La isla, llamada Borinkén por sus habitantes, fue bautizada en nombre de la Corona Española como San Juan Bautista.
Según describe el propio Almirante en su diario de navegación, el nuevo asentamiento estaba construido de una forma ordenada nunca antes vista por los españoles y fue de su asombro la frondosidad de las costas de la isla, con variedad de árboles mucho mayor que en los paisajes europeos.
Pero no fue hasta 1508 que los ibéricos establecieron una presencia permanente con Juan Ponce de León como primer gobernador. Iniciaba así la colonización y fundación de varias ciudades, entre ellas San Juan de Puerto Rico.
Los indios taínos, nativos del territorio, inicialmente no ofrecieron resistencia pues veían a los conquistadores como dioses que estaban cumpliendo con su promesa de regresar desde el mar. Sin embargo, la subordinación y los malos tratos dados a los indios provocaron la rebelión de 1511, mas poco pudieron las hachas de piedra contra los arcabuces y otras armas de los conquistadores.
Lamentablemente enfermedades importadas como el sarampión o la gripe, unido a las difíciles condiciones del trabajo forzado redujeron de manera considerable la población nativa de la isla.
Para los españoles, había sido un descubrimiento de nuevas tierras, pero para los que ya habitaban en la isla, sin dudas fue invasión a lo que hasta ese momento conocieron como hogar.