Capilla del Cristo de la Salud, testigo de fe y patrimonio
Durante el siglo XVII las colonias españolas sufrían escasa salubridad debido a epidemias como la fiebre amarilla, que vehiculizadas por los barcos eran transmitidas de puerto en puerto. De alguna manera, estas condiciones de salud en el Caribe facilitaron el alineamiento de la población puertorriqueña con la advocación y popularidad de la fe al Cristo de la Salud.
Precisamente durante ese siglo el pintor Manuel García realiza el cuadro del Santo Cristo de la Salud que en la actualidad se halla en la Capilla del Cristo. La idea de la edificación de dicha estructura se adjudica al catalán Tomás Mateo Prats, secretario de gobierno en 1753, quien contó para ello con el apoyo del entonces gobernador, Felipe Ramírez de Estenoz (1728-1764).
Ladrillo y mampostería constituyen la añeja capilla que reposa sobre la muralla de la ciudad. Un altar abovedado, un pórtico que exhibe una hermosa espadaña y una pequeña sacristía al costado derecho llenan los espacios del sagrado lugar. El retablo está realizado en madera dorada policromada, y en el centro se exhibe la extraordinaria exposición del cuadro de Manuel García del Cristo de la Salud con las imágenes debajo de Santa Catalina Mártir, San Luis Rey y San Mateo conservadas desde el siglo XVII.
En pequeñas letras sobre una tarja ubicada al lado derecho de la construcción se lee que “por un acto milagroso”se construyó dicha capilla. Según la leyenda recogida por Cayetano Coll y Toste ocurrió un accidente durante las carreras de caballo que se celebraban durante las fiestas de San Pedro y San Pablo. Los caballos bajaban la calle del Cristo desde el Convento de los Dominicos a todo galope y el jinete Baltasar Montañez perdió control del caballo y cayó al vacío. Por suerte sobrevivió para confesarse y a este incidente se le consideró un milagro.
El 6 de agosto de 1927, día del Salvador, comenzó el culto en la capilla y fue rescatada de ser derribada para facilitar el tráfico en esa área de la ciudad. La restauraron en 1952 bajo la supervisión del arquitecto Rafael Carmoega Morales y en 1963, bajo la dirección de Ricardo Alegría fue patrocinada por la Hermandad del Cristo de la Salud.