Cinco datos sobre el radiotelescopio de Arecibo
La construcción del famoso observatorio de Arecibo fue una iniciativa del ingeniero William E. Gordon (1918-2010), quien se encargó de diseñar el radiotelescopio con la intención de estudiar las capas altas de la atmósfera, así como las áreas del espacio que estuvieran cerca de estas.
Además de sus ideas innovadoras, Gordon se dio a la tarea de buscar el lugar idóneo para construirlo y lo encontró en el barrio Esperanza de Arecibo, ubicado en la región del carso norteño de Puerto Rico.
La construcción comenzó en 1960 con el aval de la Universidad de Cornell y el Departamento de Defensa de Estados Unidos. El 1 de noviembre de 1963 fueron inauguradas las instalaciones bajo el nombre de Observatorio Ionosférico de Arecibo. William E. Gordon fungió como el director hasta 1965.
En sus inicios consistía de un reflector de unos 300 metros, una antena transmisora de ondas de radio y una serie de estructuras que albergaban los instrumentos de medición e interpretación.
Pero, ¿qué hace tan importante al radiotelescopio de Arecibo?:
- Durante más de 10 años fue el más grande del mundo, gracias a su disco reflector de 305 metros de diámetro. Luego pasó al segundo lugar, siendo superado en 1975 por el RATAN-600 de Rusia, con un diámetro de 576 metros.
- Fue construido en el interior de una depresión dejada por un deslizamiento de tierra, es decir que utiliza la formación natural de esta.
- Grandes descubrimientos científicos se han llevado a cabo en sus instalaciones. Se conoció que el período de rotación de Mercurio no era de 88 días, sino de 59. Además, fue el primero en fotografiar un asteroide, y el primero en descubrir un exoplaneta.
- Las investigaciones que se realizan en el Observatorio de Arecibo son de importancia para los campos de las comunicaciones, la aviación, la astronáutica, el estudio del tiempo y de los cambios climáticos.
- A lo largo de sus más de 50 años de existencia, ha enfrentado muchos riesgos, incluidos múltiples huracanes, terremotos e inundaciones.