La historia que cuentan los muros del Fuerte San Felipe del Morro
El Morro, que debe su nombre al Rey Felipe II de España, se asienta sobre una gran elevación justo a un lado de la entrada de la bahía de San Juan frente al Océano Atlántico. Esta fortificación es el resultado de los esfuerzos combinados a lo largo de más de 200 años de trabajo y construcción.
La edificación de sus muros inició en 1539 y era solamente una torre sencilla, con un diseño que fue modificado varias décadas más tarde, en 1587 a manos de Juan de Tejada y Juan Bautista Antonelli, español establecido en la época, para convertirlo en una increíble fortificación militar.
Los trabajos de construcción de este fuerte de seis niveles, conocido oficialmente como el Fuerte San Felipe del Morro, no se consideraron terminados hasta 1787.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de los Estados Unidos le añadió un anexo. El Fuerte es un parque histórico del Servicio de Parques de los E.U., y fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Las murallas de esta imponente estructura fueron testigos de innumerables ataques por parte de las flotas de Sir Francis Drake, en el año 1595, y de las flotas holandesas en 1625.
Después de más de 400 años este fuerte convertido en fortaleza ha tenido muchas aventuras entre sus paredes, pero ello su estructura inicial se ha visto modificada forzosamente. El Morro es ahora un Lugar de Herencia del mundo y cubre nada menos que 70 hectáreas de la cima del noroeste de San Juan.