Tres datos sobre Marta Romero
Marta Romero (Ponce, Puerto Rico, 1927 – 2013) Una de las más queridas y recordadas actrices puertorriqueñas.
Amando el arte desde siempre
Desde pequeña manifestó inclinaciones artísticas incluso ante la oposición de sus padres que nunca alentaron sus sueños de ser artista. Recitaba, cantaba y bailaba en todas las fiestas escolares y familiares. Su tesón y perseverancia por lograr sus metas la llevaron a tocar puertas donde pensaba que podían ayudarla.
La radio, su primera escuela
Tuvo su primera oportunidad en la radio en programas de aficionados resultando ganadora, de ahí en adelante fue incluida a laborar en el cuadro de radio novelas. Posteriormente logró ser contratada como cantante en la orquesta de Mingo y su Whoopee Kids.
Marta la actriz
Aunque no poseía estudios formales en actuación, por su interés y disciplina se destacó en la televisión y el teatro. Protagonizó innumerables telenovelas junto a los galanes de moda: Axel Anderson, Ricardo Palmerola, Carlos Alberto Badías, Raúl Dávila y Arturo Correa, entre otros.
Su rostro fue de los primeros en aparecer en las pantallas puertorriqueñas, lo que le dio la oportunidad de ampliar su popularidad.
Marta es recordada como la eterna Maruja, mujer sensual en la primera película filmada en Puerto Rico durante la década de los cincuenta. Esa interpretación la catapultó a la fama y fue contratada para trabajar en México junto al gran Mario Moreno “Cantinflas” en la película Señor Doctor.
Fue tan admirada su participación en esa cinta, que le valió otros contratos junto a actores de gran exposición internacional, Arturo de Córdova, Julio Alemán, Jorge Mistral, Dolores del Río y Elsa Aguirre.
No obstante, su mayor deseo era poner en alto el nombre de Puerto Rico, por lo que regresó al país a trabajar en teatro, clubes nocturnos, espectáculos de variedades y animadora de televisión.
Fue defensora de las causas justas de su tierra y se mantuvo muy firme en sus creencias y posturas políticas. Luego de disfrutar los triunfos en su trayectoria artística, decidió abandonar el ámbito artístico e iniciar una nueva vida dedicada a la religión cristiana como misionera.
Es así que contrae matrimonio con el doctor Elías Najul Báez y se traslada a residir al pueblo de Isabela. En lo adelante se dedicó totalmente a la prédica de su religión.
Marta Romero falleció a los 86 años en un hogar de cuido, el 31 de mayo de 2013.