Calle de la Fortaleza, una joya histórica de San Juan
La Fortaleza fue una de las primeras estructuras cimentadas en San Juan, como parte del sistema defensivo de la ciudad que se estableció bajo la monarquía del emperador Carlos V y el obispado de Alonso Manso.
Para reafirmar la jerarquía de la edificación, que funcionaba como casa del gobernador de la isla y centro administrativo y defensivo, debía construirse una ruta autorizada por el rey que se extendiera desde Caparra hasta la Fortaleza, tal como se hacía en las ciudades de la península ibérica
Unos 200 indios, propiedad de Lope de Conchillos, el dueño de las minas de oro de Puerto Rico, intervinieron en la construcción del camino empedrado.
Entre 1517 y 1519 fue erigido un puente de madera, prolongación de lo que sería el sendero entre Miramar y el islote de San Juan.
Durante el siglo XIX aquel camino se convirtió en calle y a sus orillas se levantaron oficinas de gobierno, hoteles, perfumerías, tiendas de artesanía y joyerías. Llegaron mallorquines, asturianos, catalanes y gallegos para habitar las casas circundantes y establecer negocios.
Hasta nuestros días llega el nombre de la calle de la Fortaleza, con no pocos vestigios de lo que fuera la primera y más importante ruta del Viejo San Juan.
